sábado, 22 de mayo de 2010

¿?


La muerte es ni más ni menos que la absoluta emancipación de los sentidos. Fin

¿Listo? ¿Contentos? Ahora ya tienen todos, la certeza del misterio más grande y temerario de la humanidad. ¿Y ahora que más quieren saber? ¡Curiosos!

sábado, 8 de mayo de 2010


Las exigencias y presiones impuestas que te queman el humor y te lo revientan como a un pulmón tirado en el camino de una marcha militar, donde no va a poder esquivar tantos borceguíes, algunos lo van a rozar y a mover un poco pero finalmente lo van a reventar, dejando solo un enmarañado de arterias y venas.

Y la marcha seguirá sin haber notado jamás este incidente, y el pulmón ahora desinflado será banquete de algunos perros callejeros, a los que el hocico les apestara a tabaco y sangre.

Bueno seria seleccionar el tipo de percepción que queremos utilizar para los distintos días y distintas cuestiones. Así, un especiero de percepciones y humores serian la solución… ¿a que?, no se, quizá a conseguir el funcionamiento propicio de uno mismo para alcanzar las metas que uno mismo se pone, o abordar las exigencia impuestas desde otra óptica, transformar lo impuesto en autoimpuesto y así conformar a todos los hijos puta que te piden, te exigen, te afanan el tiempo y las ganas, las energías y la sangre, como al pulmón… te devoran los perros, los perros-dinero, los perros-moral, los perros-cielo, los perros de elite, los perros-sexo, te empujan a la mediocridad y no sabes como evadir la caída, porque el tiempo apremia y hay que ocuparlo necesariamente al servicio de la productividad monetaria, intelectual, espiritual, ¡grtns-tal!.

Construir, construir y seguir construyendo para el futuro, concientizarse del pasado para no cometer los mismos errores y todo esto durante el presente, el ahora.

Como carajo uno vive bifurcado entre el tiempo que aun no existió y el que ya paso, que en el ahora no es real, que es una construcción con datos subjetivísimos, entonces uno crea desde la irrealidad un supuesto futuro real, y por estas especulaciones uno se vuelve mierda, se asusta y paranoiquea, y al final son solo días y vidas que transcurren con mas o menos importancia, casi intrascendentes.

Entonces porque molestarse en modismos y modales, cuanto mucho lo golpean a uno, o va preso, o muere, posibles futuros que a uno lo asustan mas en teoría pero que en la practica son efímeros, pasajeros y veloces… expresiones como: “¿y eso fue?”, “¡aahh, no era para tanto!”, claro que no era para tanto cagón de mierda, son solo porquerías que quedan atrás, como las risas y la felicidad, no hay estados permanentes, si hay de distintas duraciones, que tampoco son las duraciones reales (si decimos duraciones reales a las que mide el reloj), y siempre volvemos a la percepción.

Quisiera ese especiero, para ver como esos borceguíes se transforman en zapatos de danzas y el pulmón reventado en un buen pedazo de bife envenenado para ese perro.

sábado, 1 de mayo de 2010

In-destino y Harapos


Ella camina como con sutiles saltos por un sendero repleto de harapos, los hay de todos los colores, hasta blanco!. Y los han traído de innumerables sitios; Italia, Uruguay, Marruecos, Canadá, Irán, nueva Zelanda y hasta argentina.

Ella elige por sobre cual de las telas va a caminar, elige su ruta utilizando como parámetros los colores y la rugosidad de las telas harapientas (poco le interesa el lugar de origen).

Da su primer paso sobre una tela color verde aceituna, con una especie de guarda pampa blanco, pero con estampados sin ángulos agudos, mas bien imágenes redondeadas (sin filos), ella no se ve bien sobre esta tela, si se encuentra segura, pero había apenas diferencia entre el color de la tela y sus ojos, esto le fue algo incomodo ya que no había ni mimesis ni contraste entre estos, intento oscurecer un poco la tela y fue en vano, luego quiso aclarar sus ojos, que decir…en ultima instancia se aburrió y decidió dar otro paso.

Este, la lleva sobre un trapo color “bolsa de arpillera” pero solo el color, la textura no es como la que se forma con hilos entretejidos, este trapo es suave, como de seda, pero mas suave, como deslizar una uña sobre el labio.

Tanta suavidad la hizo sentir sobreprotegida, su piel no sentía ni un rasguño, la tela se escapaba de sus manos y se enredaba en sus pies y en su cuello, resbalaba hacia abajo por su espalda y volvía a aparecer por su vientre, subía por entre las tetas y volvía a dar la vuelta. Si bien la experiencia le resultaba excitante, no satisfacía su deseo táctil, el de poder sujetar algo con firmeza, sin que se le escurra y se le vuelva piel. Y otro paso…